¿Qué es el Cristianismo?
Es una religión basada en las enseñanzas y milagros de Cristo que significa el ungido de Dios Padre, el cual vino a este mundo, cumplió las leyes y profecías del Antiguo Testamento, murió en la cruz y se levantó físicamente de la muerte.
El cristianismo se basa en lo siguiente:
- Existe un solo y único Dios en toda la existencia, el cual hizo el universo, la tierra y creó al hombre a su imagen y semejanza.
- Dios es una Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo), siendo Cristo Jesús es la segunda persona de la Trinidad, siendo el único camino para ser salvos del juicio venidero de Dios y de que la salvación se recibe por fe en la obra de Cristo en la cruz y no por otra cosa diferente con la que no podemos complacer a Dios.
- Otras religiones del mundo enseñan debemos hacer algo bueno para cooperar con Dios y obtener el derecho a su presencia, el Cristianismo en la única religión que enseña que la salvación es por la gracia y por la fe en lo que Jesús hizo en la cruz.
- Aún más, el cristianismo enseña que una vez que la persona es “nacida de nuevo” (por el bautismo), es salva, el Espíritu Santo vive en esa persona y la persona es cambiada. Esto significa que Dios vive en la persona y el cristiano experimenta una verdadera y viva relación con Dios.
Los Sacramentos de Iniciación Cristiana
Los sacramentos de la iniciación cristiana, (Bautismo, Confirmación y Eucaristía), como su nombre lo indica, instruyen en las bases de la fe cristiana-católica. El catecismo de la iglesia católica en su numeral 1212, nos indica que "son el fundamento de la vida cristiana, en donde se recibe los dones de Cristo, renaciendo con el bautismo (incorporándonos a Cristo y a su iglesia mediante el don del Espíritu Santo), se fortalece ese lazo con la confirmación para ser finalmente alimentados con el manjar de la Eucaristía". Catecismo de la Iglesia Católica.
Los sacramentos son los ritos encaminados a lograr la participación y santidad del hombre, y así lograr que las acciones y obras de Dios se vean reflejadas en nuestras vidas, siendo su principal función el comunicar la gracia de Dios y hacernos parte su pueblo.
El Bautismo, sacramento a través del cual somos liberados del pecados y regenerados como hijos de Dios, llegamos a ser miembros de Cristo e incorporados a la iglesia. Toda persona puede recibir el bautismo.
Mientras que el sacramento de la Confirmación nos enriquece con una fortaleza especial del Espíritu Santo y nos comprometemos a ser auténticos testigos de Cristo. Lo puede recibir todo bautizado.
Y la Eucaristía es la fuente de toda vida cristiana, el lazo más importante, donde se unen todos los demás sacramentos y en el cual todos somos participes, sin embargo la mayor plenitud reside en la comunión, donde recibimos el cuerpo y sangre de Cristo. Los Sacramentos
A continuación los dejo con un Vídeo de Introducción a los Sacramentos, es el primero de ocho preparados para la jornada mundial de la Juventud del 2011, este es una introducción general al tema de los Sacramentos.
BAUTISMO
El bautismo es el primer sacramento en el que el ser humano es limpiado del pecado original, el cual es el producto de la desobediencia de los primeros padres Adán y Eva.
El bautismo como sacramento instituido por Cristo, para obtener la gracia invisible de Dios, debe ser realizado cuando se es recién nacido puesto que aún este no tiene conciencia de sus actos. Por ello es considerado como el segundo nacimiento, que por medio del agua como elemento natural se llena de la gracia por espíritu santo, gozando a partir de ello de los beneficios espirituales de Dios en su gran bondad.
Hay algo cierto que se polemiza contra nuestra fe, y es que “bautizar” significa “sumergir” pero también significa “mojar o lavar” (Mc. 7, 4). No es, por tanto, siempre el significado de la palabra “bautismo” en la escritura el de “sepultura” o “inmersión’.
Es así que en nuestra fe, el bautismo puede hacerse por inmersión, aspersión y por infusión según se sumerja en el agua el cuerpo del bautizado, se asperje a éste, o se le eche agua por la cabeza. Cualquier forma de éstas es válida. En la Iglesia también se empleó en otros tiempos la inmersión; mas hoy en día lo hace por infusión.
El bautismo marca el inicio de nuestra fe, y por eso hay que celebrar con alegría cada vez que un hijo de Dios renazca en Dios mismo.
PRIMERA COMUNIÓN
La Primera Comunión es uno de los siete sacramentos de la Iglesia Católica, y uno de los tres sacramentos de iniciación a la vida cristiana junto al bautismo y a la confirmación. A través de la primera comunión, luego de cierta preparación llamada catequesis, en la que se estudia el catecismo, es posible tomar por primera vez la hostia y el vino, que para quienes profesamos esta religión, nos simboliza, que es el Cuerpo y la Sangre de Cristo.
Este sacramento fue instituido por Jesús durante la última cena, quien en compañía de sus discípulos tomó el pan y el vino y dijo: “Yo soy el pan de la vida, si uno come de este pan vivirá para siempre, pues el pan que yo os daré es mi carne, para la vida del mundo" (Jn.6,32-34, 51). "El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna".(Jn 6,54)
Por lo general, este sacramento se realiza cuando aún se es niño, alrededor de los 10 u 11 años de edad, siendo necesario haber realizado los dos sacramentos previos, el bautismo y la confesión. Esta última también se realiza por primera vez poco tiempo antes de recibir la primera comunión.
Cuando se realiza este sacramento, se celebra una misa solemne, en otras palabras, se trata de una misa especial, que ha sido preparada en forma particular para aquellos quienes recibirán el cuerpo y sangre de Cristo por primera vez. Además durante esta ceremonia se renuevan los votos bautismales.
CONFIRMACIÓN
La confirmación es uno de los sacramentos que administra la Iglesia católica (también celebrado en otras iglesias cristianas). Está considerado entre los sacramentos de iniciación cristiana siendo recibido en segundo lugar (tras el bautismo) o en cuarto (tras la Penitencia y la Eucaristía) en la Iglesia cristiana, sacramento por el que las personas bautizadas se integran de forma plena como miembros de la comunidad. En la Iglesia antigua, el rito se administraba de forma inmediata después del bautismo y ésta sigue siendo la costumbre en la iglesia ortodoxa. En la Iglesia católica apostólica romana a partir de 1600 hasta el siglo XX, la confirmación se aplazó entre los dos y los siete años tras el bautizo del niño. A partir del Concilio Vaticano II se delega más allá, hasta la primera adolescencia. La Iglesia anglicana no señala una edad específica, pero el rito es administrado de un modo general entre los 14 y los 16 años; en la Iglesia luterana el sacramento se administra sobre esa misma edad; en la Iglesia católica de un modo general, se realiza dos años después de la primera comunión, hecho que ocurre normalmente alrededor de los 11 años.
La confirmación se efectúa mediante la imposición de manos y, en la Iglesia católica, la unción con óleos sagrados. En la Iglesia católica la ceremonia se realiza por un obispo o, en su caso, un sacerdote autorizado. Este sacramento significa para el católico hacer su fe y continuar con ella, este incentiva a la formación cristiana permanente y a la catequesis de adultos donde Dios los elige como hijos de Dios. A los bautizados, el sacramento de la Confirmación los une más íntimamente a la Iglesia y los enriquece con una fortaleza especial del Espíritu Santo.
El Rito
El rito católico actual consiste, dentro de la celebración de la misa, tras el sermón u homilía, en primer lugar, en la renuncia al mal y al pecado y la profesión de fe, que renueva ya renuncia y profesión que hicieron sus padres en el bautismo. Es muy importante la profesión de la fe, pues en esta fe se recibe el sacramento y fiel a esta se compromete ya con su madurez adquirida a vivir de ahora en adelante, no como mandato de los padres, sino con propia aceptación y voluntad. Después se impone a cada candidato las manos y luego, teniendo cerca a su padrino, se le unge con óleo consagrado -llamado Crisma- en la frente mientras el ministro (habitualmente, el obispo o uno de sus vicarios) le dice la frase ritual: "N., Recibe por esta señal el don del Espíritu Santo", a lo que se responde: "Amen". El rito de la Confirmación concluye con un saludo de paz al que ya es miembro completo de la Iglesia; luego sigue la misa como de costumbre.
En la Iglesia latina el ministro ordinario de la confirmación es el Obispo; pero también administra válidamente este sacramento el presbítero dotado de facultad por el derecho universal o por concesión peculiar de la autoridad competente.
El confirmado
"El sacramento de la confirmación se ha de administrar a los fieles en torno a la edad de la discreción, a no ser que la Conferencia Episcopal determine otra edad, o exista peligro de muerte o, a juicio del ministro, una causa grave aconseje otra cosa"
El padrino o madrina
Es conveniente que un padrino o una madrina acompañe a quién será confirmado. Se trata de una costumbre antiquísima de la Iglesia, al igual que en el caso del bautismo. Cada confirmando no debe tener más de un padrino/madrina.
Las condiciones que debe reunir el padrino o madrina son:
- Que sea un creyente católico, maduro en la fe para que le ayude a vivir la misma en profundidad. Para esto, resulta razonable que se trate de un miembro activo del cuerpo de la Iglesia, que haya recibido los tres sacramentos de la iniciación cristiana (Bautismo, Confirmación y Eucaristía) y que no esté impedido por el derecho canónico para ejercer tal función.
- Que sea mayor de 16 años y en uso de razón y, salvo que el ministro juzgue lo contrario, que sea del mismo sexo que el confirmando para la licitud.
- Que tenga intención de desempeñar el cargo.
- Que no sea padre, madre o cónyuge del confirmando.
- Que haya sido designado por el confirmando, o en su defecto por sus padres o tutores, o por el ministro o párroco.
- Que en el acto de la confirmación, se ubique detrás del confirmando y coloque su mano derecha sobre el hombro del confirmando, significando que será su apoyo en la fe.
- Efectos
- De acuerdo con el Catecismo de la Iglesia Católica, los efectos de la confirmación son:
- a) introducción más profunda en la filiación divina
- b) unión más firme con Cristo
- c) aumento de los dones del Espíritu Santo
- d) perfección mayor de nuestro vínculo con la Iglesia.
- Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Confirmaci%C3%B3n
"¿Qué dice la Biblia acerca de la confirmación cristiana?"
Cada individuo debe determinar el estado de su propia alma basándose en varios criterios. Nuestra salvación es confirmada por el Espíritu Santo, el cual vive en nuestros corazones. "El Espíritu Santo mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios" (Romanos 8:16). Cuando aceptamos a Cristo como Señor y Salvador, el Espíritu Santo toma residencia en nuestros corazones y nos da la certeza que está presente y de que le pertenecemos, y también nos enseña y nos explica cosas espirituales (1 Corintios 2:13-14), con lo cual confirma que somos nuevas creaciones en Cristo (2 Corintios 5:17).
Nosotros también somos confirmados en la fe por la evidencia de nuestra salvación. 1 Juan 1:5-10 nos dice que la evidencia de nuestra salvación es manifestada en nuestras vidas: andamos en la Luz, no mentimos, y confesamos nuestro pecado.Santiago 2 deja claro que la evidencia de la fe son las obras que hacemos. No somos salvos por nuestra obras, pero nuestras obras son la evidencia de la fe salvadora en nosotros. Jesús dijo: "Por sus frutos los conoceréis" (Mateo 7:20). El fruto espiritual producido en nosotros por el Espíritu Santo (Gálatas 5:22) es la confirmación de que Él vive dentro de nosotros.
Se nos manda: "Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados? (2 Corintios 13:5). Además, Pedro nos dice "procurad hacer firme vuestra vocación y elección" para que nos "sea otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo" (2 Pedro 1:10-11).
La "confirmación" final de nuestra salvación está, por supuesto, en el futuro. Aquellos que son verdaderos cristianos perseverarán hasta el fin, "esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo, el cual también os confirmará hasta el fin" (1 Corintios 1:7-8VRV). Fuimos sellados por el Espíritu Santo de la promesa: "habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria" (Efesios 1:13-14). Este, entonces, es el verdadero significado de la confirmación—la salvación fue comprada por la sangre de Cristo en quien tenemos fe, es evidenciada por nuestro andar con Él, y nos es confirmada por el Espíritu Santo en nuestro interior.
Nosotros también somos confirmados en la fe por la evidencia de nuestra salvación. 1 Juan 1:5-10 nos dice que la evidencia de nuestra salvación es manifestada en nuestras vidas: andamos en la Luz, no mentimos, y confesamos nuestro pecado.Santiago 2 deja claro que la evidencia de la fe son las obras que hacemos. No somos salvos por nuestra obras, pero nuestras obras son la evidencia de la fe salvadora en nosotros. Jesús dijo: "Por sus frutos los conoceréis" (Mateo 7:20). El fruto espiritual producido en nosotros por el Espíritu Santo (Gálatas 5:22) es la confirmación de que Él vive dentro de nosotros.
Se nos manda: "Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados? (2 Corintios 13:5). Además, Pedro nos dice "procurad hacer firme vuestra vocación y elección" para que nos "sea otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo" (2 Pedro 1:10-11).
La "confirmación" final de nuestra salvación está, por supuesto, en el futuro. Aquellos que son verdaderos cristianos perseverarán hasta el fin, "esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo, el cual también os confirmará hasta el fin" (1 Corintios 1:7-8VRV). Fuimos sellados por el Espíritu Santo de la promesa: "habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria" (Efesios 1:13-14). Este, entonces, es el verdadero significado de la confirmación—la salvación fue comprada por la sangre de Cristo en quien tenemos fe, es evidenciada por nuestro andar con Él, y nos es confirmada por el Espíritu Santo en nuestro interior.
Leer más en: http://www.gotquestions.org/Espanol/confirmacion-cristiana.html
MATRIMONIO
El matrimonio es la unión legitima entre marido y mujer, donde legitimo nos indica un aspecto legal, esa unión ya sea civil o religiosa distinguiéndose del concubinato por tener derechos mutuos, como relaciones sexuales, unión permanente, en su vida común. (Enciclopedia católica online ecwiki)
En el catecismo de la Iglesia Católica, específicamente en el articulo 7 numeral 1601, nos habla del matrimonio como un consorcio de toda la vida para educación de los hijos y el bien de la pareja y nos menciona que fue instituida por el mismo Cristo. "La alianza matrimonial, por la que el varón y la mujer constituyen entre sí un consorcio de toda la vida, ordenado por su misma índole natural al bien de los cónyuges y a la generación y educación de la prole, fue elevada por Cristo Nuestro Señor a la dignidad de sacramento entre bautizados"
Para mencionar un poco de historia sobre el matrimonio cristiano nos tenemos que remontar al primer libro de la biblia el Génesis donde nos menciona como Dios creo al hombre y a la mujer y para que los creo "Dios creó al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; hombre y mujer los creó. Dios los bendijo y les dijo: "Sean fecundos y prolíficos, llenen la tierra y domínenla…" (Gen I, 27-28).
Si regresamos al catecismo de la Iglesia católica, se nos indica en el numeral 1603 que él mismo Dios instituye del matrimonio y no es una institución puramente humana, a pesar de las distintas variaciones que ha sufrido a través del tiempo y de las diferentes culturas.
Esto es una primera muestra de donde proviene el matrimonio cristiano, en cualquiera de sus denominaciones de Dios.
Catecismo de laIglesia Católica
http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/p2s2c3a7_sp.html
Enciclopedia católica
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